Subastas Darley

SUBASTA ARTE ASIÁTICO 29 DE DICIEMBRE 2022

Caballo de terracota, dinastía Tang (618 - 906)

Adjudicada por. 12.000 €
Lote 108.
Descripción.

Figura modelada en terracota roja y policromía con base de pigmentos minerales. El cuerpo del animal es hueco y presenta una obertura en la parte baja de la barriga.

Representa a un caballo de pie, de aspecto realista e imponente, realizando una postura elegante sobre un pedestal rectangular. El cuerpo es de complexión robusta, voluptuoso y el cuello es musculoso. La postura con la pata derecha levantada, la cabeza inclinada y girada, las orejas levantadas y la boca abierta tiene un aspecto marcial y en movimiento. El artista que modeló esta pieza supo captar el momento, los detalles y el gesto del animal, ya que representa el arte de la danza que exhibían durante el cumpleaños del emperador. Esta forma es menos representada que los caballos posados sobre las cuatro patas.

Conserva restos de engobe o policromía roja, blanca y negra, bastante bien conservada, en la superficie que marcan los detalles de la montura. La línea de la crin y la cola se muestran en un orificio donde se insertarían materiales naturales para simular la crin del caballo, que no se conservan por ser perecederos. 

Sobre la espalda hay una silla montar modelada y destacada con policromía blanca y negra, con las riendas y sujeciones dibujadas en negro que destacan sobre el cuerpo rojo cobrizo. En los laterales se conservan medallones o decoraciones a base de láminas de cobre. La silla de montar indica que es un animal domesticado. Los caballos eran símbolos de riqueza, ya que solo algunas personas de alto rango tenían posibilidad de mantener uno según las leyes suntuarias de la época. En concreto, las razas importadas de Oriente Medio, eran utilizadas por la nobleza y más altas clases.

Un caballo similar, con medallones aplicados, se subastó en Sotheby's, Londres, en junio de 1997, lote número 5.

Altura: 31 cm; Largo: 31,50 cm 

Su estado de conservación es excepcional, teniendo en cuenta su antigüedad. Presenta algunas mínimas restauraciones, aunque conservando su integridad. Su buen estado de conservación se debe a que en el enterramiento no penetraron aguas subterráneas. 

Documentación:

Se acompaña de un informe y "Test de Termoluminiscencia" realizado por el Laboratorio TL de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Informe n.º: 10060I, año 2002. El resultado confirma, a partir de la extracción de material de la pieza, compatibilidad con materiales cerámicos cocidos en época de dinastía Tang.

Procedencia:

Colección privada española. 

Esta importante colección privada proviene de un exitoso empresario dedicado a la construcción e inversiones a nivel nacional e internacional que residió en diferentes lugares de España y el sur de Francia. Esta parte de la colección exhibida de manera exclusiva por primera vez en subasta, se centra en la cerámica china de la dinastía Tang y es un conjunto de piezas con calidad propia de un museo. La familia mantiene la tradición por viajar desde el éxito de un antepasado que durante los años 30 viajó por Manila, Shanghai, El Cairo, La Habana... en la práctica del deporte "cesta punta", y en particular, motivados por un interés de descubrir diferentes culturas que les llevó a construir una gran colección. En general, su interés por el arte es tal que en su colección se conservan piezas tanto de origen asiático como europeo.

La adquisición de la colección se empezó en los años 90 y se fue construyendo durante años de estudio en Madrid y en diferentes viajes a París, Nueva York, Hong Kong, España y Alemania; en reputados anticuarios como "Arch Angel" de Hong Kong y subastas internacionales como Nagel. Para ello, han colaborado también especialistas en la selección, estudio y verificación de las piezas, tal y como se observa en la documentación que las acompaña: facturas, estudios e informes.

Información adicional:

Los caballos fueron domados mucho antes de la dinastía Tang y ya era costumbre introducir "mingqi" en forma de caballo con arneses o ligados a carruajes en los ajuares funerarios, incluso ya en la dinastía Shang. Las figuras de caballos se incluían junto a espíritus guardianes, camellos y utensilios de la vida diaria modelados en arcilla.

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